Una playa accesible es un espacio recreativo costero diseñado para que cualquier persona, sin importar sus capacidades físicas, sensoriales o cognitivas, pueda acceder, moverse y disfrutar de todas sus áreas y servicios de manera segura y autónoma. Esto implica la implementación de infraestructuras y servicios que eliminan barreras físicas y sensoriales, y promueven la inclusión en su máxima expresión. No se trata solo de colocar rampas o adaptar baños. Una playa verdaderamente accesible crea un entorno acogedor y funcional para todos sus visitantes. Además, responde a una visión de turismo inclusivo, donde la diversidad se convierte en una oportunidad para enriquecer la experiencia de quienes disfrutan del lugar.
El diseño de una playa accesible debe considerar una serie de elementos fundamentales para garantizar la inclusión. Entre ellos destacan:
El desarrollo de playas accesibles es un paso clave hacia la construcción de espacios turísticos más inclusivos. Para quienes desean descubrir estos entornos y otros lugares adaptados, invitamos a visitar nuestra plataforma web, donde se puede acceder a una amplia base de datos sobre espacios accesibles en el país.